Sin ningún respaldo en investigaciones científicas nos atreveremos a decir que un 80% de las personas que usan redes sociales se han preguntado alguna vez de qué viven los influenciadores y han fantaseado con dedicarse a viajar por el mundo, contar sus experiencias y ganar dinero a costa de ello. Pero, la realidad detrás de estos perfiles es otra, sobre todo aquellas personas que hacen parte de grandes campañas de marketing digital.
Actualmente, una de las estrategias emergentes que ha llamado la atención de las marcas es el deinfluencing, lo que traduce literalmente desinfluenciar. Esta tendencia, tuvo su origen en tiktok y surgió como una reacción a la saturación de contenido; gracias a su formato de videos cortos y su énfasis en la espontaneidad, esta app impulso a los usuarios a expresar opiniones sinceras. Aquí podrás ver un ejemplo de ello.
Conectar de manera más auténtica
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, igual que la influencia en sí misma, esta nueva tendencia tiene como objetivo influir en los comportamientos y en las decisiones de compra de las personas. De esta manera, el deinfluencing no solo ha puesto en jaque a los influenciadores, si no que se ha convertido en un reto para las marcas que buscan conectar de manera más auténtica y genuina con sus públicos.
Pero entonces, ¿qué es el Deinfluencing?
Es una estrategia que busca alejarse de la práctica tradicional de colaborar con influenciadores para promocionar productos o servicios. En lugar de asociarse con figuras públicas en las redes sociales, las marcas se centran en la autenticidad y la transparencia al interactuar con su audiencia.
Este concepto rechaza la exageración, el marketing deshonesto y las colaboraciones pagadas que puedan afectar negativamente la percepción de la marca y que promuevan el consumo poco consciente. En cambio, busca establecer conexiones reales a través de mensajes honestos y campañas basadas en la experiencia de los usuarios.
Si bien, esta práctica se ha visto envuelta en muchas polémicas, por ser fuente de críticas y de verdades, que no muchos quisieran escuchar, ha demostrado darle a las marcas beneficios como:
- Aumento de la credibilidad: Al alejarse de las colaboraciones pagadas, las marcas logran no solo construir una imagen más auténtica y creíble, sino que también al ser más precisos con su información y comunicación, aumentan las posibilidades de llegar a un público que esté realmente interesado en sus servicios y productos. Desinfluenciar a los creadores de contenido exige tener un nivel superior de responsabilidad lo que se traduce en más confianza y por supuesto, mayor influencia sobre los consumidores.
- Mayor conexión emocional: El deinfluencing permite establecer conexiones emocionales más fuertes con los clientes. Al compartir experiencias reales y honestas, se crea un vínculo más significativo, lo que resulta sin duda, en una estrategia también de fidelización a largo plazo.
- Reducción de costos: Las colaboraciones con influencers populares a menudo pueden resultar costosas para las marcas, especialmente para aquellas que no cuentan con mucho presupuesto. El deinfluencing es una alternativa más económica y en muchos casos, más efectiva.
Excelente aliado para las marcas
En varias ocasiones este concepto se ha asociado a la generación Z, aquella conocida por ser la postmilénica o centúrica, ¿por qué? Estos jóvenes han crecido con la tecnología y por este motivo, son los principales usuarios de los diferentes canales de internet.
Esta generación, se debate entre dos mundos. Uno en el que el consumo es considerado beneficioso para la economía y la sociedad, y otro en que priorizan valores como la sostenibilidad, la protección del medio ambiente y el comercio justo, antes del desarrollo económico. Por eso, el deinfluencing se ha convertido en un excelente aliado para aquellas marcas que buscan conectar con ese tipo de público.
¿Cómo se puede implementar el Deinfluencing en las Campañas de Marketing Digital?
- Historias Auténticas: En lugar de utilizar influencers, las marcas pueden recopilar y compartir historias reales de sus clientes satisfechos. Esto puede lograrse mediante testimonios, reseñas o incluso colaboraciones con microinfluencers que realmente aprecian el producto o servicio.
- Contenido Generado por el Usuario (UGC): Fomentar que los clientes generen contenido relacionado con la marca y compartirlo en las redes sociales. El UGC brinda autenticidad y demuestra la satisfacción de los clientes, lo que puede influir positivamente en otros consumidores potenciales.
- Enfoque en Valores y Mensajes: Centrarse en comunicar los valores y mensajes de la marca de manera transparente. Esto implica evitar tácticas de marketing engañosas y en cambio, proporcionar información clara y honesta sobre los productos o servicios.
- Transparencia y Respuesta Abierta: Responder abiertamente a las críticas y comentarios de los clientes. La transparencia en la gestión de las relaciones con el cliente es esencial para demostrar honestidad y generar confianza.
- Colaboraciones Estratégicas: En lugar de colaborar con influencers populares, considerar asociarse con expertos de la industria o líderes de opinión que compartan los valores de la marca y puedan brindar credibilidad. Ya que los consumidores se preocupan por tomar decisiones de compra más conscientes.