Los sitios web son mucho más que un canal de venta, son activos de marca. Pero para construirlos de manera eficiente y que generen un ROI conveniente, es importante tener en consideración de qué trata cada uno de los gastos que influyen en su construcción. Desde la inversión en herramientas confiables y seguras, hasta el trabajo humano que hay detrás de cada desarrollo. Todo es un gasto que, haciéndolo de la forma correcta, se devolverá eventualmente.
Hoy todo lo hablamos en digital. En la actualidad, estar insertos en este ecosistema es primordial para hacer crecer tu ecommerce, blog o el negocio que sea. Y lo cierto es que no tan solo desde la pandemia, sino que desde mucho antes, los sitios web dejaron de ser solo un complemento. Pero también es cierto que, para que funcionen y sean eficientes, hay que invertir en herramientas adecuadas y que aporten en adquirir un buen ROI.
¿Un qué?
Return of Investment -o Retorno de la Inversión- , el indicador de ganancias o pérdidas de cada inversión realizada que ayudará a ver si vale o no la pena invertir en ciertos aspectos. Mientras más alto sea el ROI, mejor será la inversión.
Al ser herramientas poderosas para la atracción de clientes y la venta de productos, los sitios web necesitan de inversión no tan solo en diseño, sino que también en distintos mecanismos y aspectos que van a influenciar en la aplicación de una fructífera estrategia digital, la que buscará la llegada de los actuales leads, pero también, permitirá que los nuevos te encuentren fácilmente. La belleza de una web atraerá la atención de quienes la visitan, pero un buen diseño gráfico también influye en el tiempo dedicado a cada demanda, lo que es considerado un costo en su desarrollo. Esto último va de la mano con construir un sitio eficiente y que garantice resultados. Es decir, un desarrollador capaz de darle una navegación fácil y optimizarlo según estrategias correctas de SEO, entre otras características.
El tiempo de producción, las herramientas utilizadas, el desarrollo del front-end, las personas tras cada labor, son también parte del gasto a considerar.
Pero, ¿qué elementos califican a un sitio web como bueno?
Al invertir correctamente en un sitio web para obtener los resultados esperados, implica que este cumpla con ciertas cualidades. Que cuente con una propuesta de valor visible es clave, que los usuarios lo identifiquen sin tener que navegar por horas en él es esencial. Cuando no es así, el error estuvo desde que se planteó la idea de construcción del sitio, sin explicitar correctamente la propuesta de valor. Un buen sitio web debe ser objetivo: si es un blog, un ecommerce u otro, debe quedar claro que lo es desde que ingresas hasta que lo abandonas.
El tiempo es oro, sobre todo en digital
Y los usuarios no esperan una eternidad para ver tu sitio. Por eso, la velocidad de carga debe ser la mejor. De hecho, Google considera este aspecto dentro de los 200 factores de clasificación que usa para identificar si el sitio merece o no estar en la primera página de búsquedas. Ojo, considera que la carga rápida debe aplicarse a computadoras, tablets y celulares.
Y aunque no siempre es considerado
Piensa siempre en invertir en un sitio seguro, es decir, con una plataforma de respaldo que pueda brindarte un buen soporte ante -por ejemplo- un hackeo.
Los activos de un sitio web van más allá del gasto que hagamos en diseño, marketing u otro. Los activos se sacan también en base al esfuerzo que se hace en la construcción de esta. Si bien hay un gasto en hosting, por ejemplo, ese dinero eventualmente debiera transformarse en una inversión. Al comenzar, los números suelen ser negativos, pero todo buen trabajo – a la larga- tiene su premio. Y en ++, como consultores, lo sabemos y entendemos. Los reportes evidencian el retorno tanto de lo que gastó el cliente en adquisición como lo que gastó en el equipo de trabajo. Y de ahí, sale el ROI. Que una web sea eficiente es la capacidad que tú también tengas de transformarla en retorno a la inversión.